El cerebro humano es un órgano increíblemente poderoso, capaz de llevarnos a lograr grandes hazañas como construir cohetes espaciales, explorar la física y superar desafíos aparentemente insuperables. Sin embargo, también es un órgano que busca la comodidad y la familiaridad. En muchos aspectos, el cerebro es una criatura de hábitos, creando vías neuronales a las que recurre cada vez que necesitamos tomar una decisión. Estos patrones se convierten en hábitos que influyen en nuestros pensamientos y comportamientos. Por esta razón, a veces podemos sentirnos atrapados en una rutina. Si sientes que tu vida está en un bucle, puede ser necesario salir de tu zona de confort para explorar nuevas posibilidades y experiencias.

¿Que es la zona de confort?

La zona de confort es un estado psicológico en las personas, en donde nos sentimos seguros y cómodos. Satisface nuestra necesidad de certeza, una de las Seis Necesidades Humanas fundamentales. Cuando estamos en nuestra zona de confort, sabemos qué esperar y cómo reaccionar, lo que nos da una sensación de control sobre la situación. Todas nuestras necesidades inmediatas están satisfechas, lo que nos permite sentirnos en paz.

Sin embargo, salir de nuestra zona de confort implica abandonar una situación familiar y controlable. El cerebro aún no ha creado los patrones necesarios para saber cómo reaccionar, lo que puede provocarnos en cierta manera ansiedad, miedo e incertidumbre. A pesar de esto, es esencial aprender a salir de nuestra zona de confort.

Un barco de papel amarillo en el suelo yendo hacia una puerta. Simulación del. salir de la zona de confort

El miedo, uno de los mayores enemigos

Los investigadores han propuesto que el miedo a lo desconocido puede ser el miedo fundamental de todos los miedos. Esta incertidumbre no solo puede provocarnos ansiedad y a nuestra mente, sino que también puede jugar un papel en las emociones y la toma de decisiones cotidianas.

Podemos intentar con todas nuestras fuerzas pensar que somos valientes, pero la única forma real de liberarnos de los miedos es enfrentándolos. En otras palabras, debemos experimentarlos para superarlos.

Si bien es cierto que el miedo puede protegernos, también puede limitarnos si le dejamos controlar nuestra vida. Aprender a reconocer cuándo el miedo es útil y cuándo es excesivo es clave para superarlo y avanzar. Es importante recordar que la mayoría de las veces, lo que tememos no es tan peligroso como parece, y que salir de nuestra zona de confort, puede llevarnos a grandes oportunidades de crecimiento y aprendizaje.

¿Porque salir de la zona de confort?

Vivir en nuestra zona de confort tiene beneficios evidentes, como reducción del estrés, disminución de la ansiedad y una sensación general de bienestar. Sin embargo, también puede hacernos sentir que estamos como a la espera de algo. Esto se debe a que la incertidumbre y el crecimiento también son necesidades humanas fundamentales. Es una paradoja: si hay demasiada certeza, no cumplimos con nuestra necesidad de crecimiento y nuevas experiencias. Pero si hay demasiada incertidumbre, puede generar ansiedad y falta de acción.

La capacidad de salir de nuestra zona de confort de una manera regular y positiva, nos permite alcanzar el equilibrio adecuado entre la certeza y la incertidumbre. Empujar nuestros límites puede hacernos más productivos, adaptables y creativos. A medida que superamos nuestros límites personales, entrenamos nuestro cerebro para adaptarse a nuevas situaciones y crear nuevas vías neuronales que nos convierten en personas que solucionan mejor sus problemas, tomamos decisiones y en cierta manera nos volvemos mas ejemplo para muchas personas. Esto nos permite alcanzar todo nuestro potencial y convertirnos en personas verdaderamente imparables.

Como salir de la zona de confort

1. Establecimiento de expectativas

La auto-presión y el establecimiento de expectativas irreales pueden limitarnos y hacer que no salgamos de nuestra zona de confort. A menudo nos decimos a nosotros mismos que no podemos hacer algo antes de ni siquiera intentarlo, y esto puede llevarnos a perder oportunidades de crecimiento y desarrollo personal.

En lugar de eso, podemos cambiar nuestra perspectiva y adoptar una actitud más abierta y flexible hacia el cambio y la exploración de nuevas experiencias. En lugar de establecer metas excesivamente altas y sentirnos abrumados por ellas, podemos simplemente comenzar con pequeños pasos y desafíos manejables. Al hacer esto, podemos aprender a disfrutar del proceso y dejar que la experiencia en sí misma nos lleve a nuevos descubrimientos y oportunidades.

Aprender a dejar de lado nuestras expectativas y enfocarnos en la acción también puede ser una forma efectiva de superar el miedo al fracaso. En lugar de preocuparnos por el resultado final, podemos centrarnos en el proceso y en lo que podemos aprender en el camino. Al hacerlo, podemos ganar confianza en nuestras habilidades y en nuestra capacidad para manejar situaciones nuevas y desafiantes.

Mujer saltando entre dos montañas

2. Domina las Emociones

Las personas que pueden salir fácilmente de su zona de confort, suelen tener un mayor dominio emocional que aquellas que se quedan atrapadas en la rutina diaria. Esto no significa que repriman sus emociones; de hecho, hacen exactamente lo contrario. Reconocen que sus emociones están ahí para guiarlos y las sienten plenamente. Se preguntan… ¿Qué me está diciendo realmente esta emoción?… Cuando salimos de nuestra zona de confort, es normal sentir ansiedad. Pero en lugar de dejar que nos paralice, podemos reconocer que la ansiedad nos está diciendo que nos sentimos vulnerables y luego seguir adelante.

3. Desarrolla una mentalidad de crecimiento

El crecimiento y el desarrollo son unas de las necesidades humanas más esenciales. Si no estás creciendo, te estás quedando atrás en un mundo en constante evolución. Las personas más exitosas del mundo tienen una profunda necesidad de crecimiento que las empuja a salir de su zona de confort y buscar cosas nuevas. Esto se conoce como tener una mentalidad de crecimiento, que es la creencia de que los seres humanos pueden mejorar sus habilidades y capacidades. Por el contrario, las personas con una mentalidad fija no creen que puedan mejorar y, por lo tanto, pueden ser reacias a salir de su zona de confort. Al desarrollar una mentalidad de crecimiento, liberarás tu poder interior y te permitirás alcanzar todo tu potencial.

4. Comienza poco a poco

No es necesario que hagas cambios drásticos de inmediato. Comienza por cosas pequeñas como por ejemplo, saludar a un compañero de trabajo al que nunca antes le hayas hablado. Haz una presentación rápida en tu trabajo. Toma una ruta diferente al trabajo. Prueba un nuevo restaurante o cocina un nuevo plato. Crea nuevos hábitos que te permitan salir de tu zona de confort de manera natural y que se conviertan en parte de tu rutina diaria.

5. Encuentra personas de ideas afines

Si deseas salir de tu zona de confort, es importante rodearte de personas que te apoyen en tu crecimiento personal. Busca personas con una mentalidad de crecimiento similar a la tuya, que se desafíen a sí mismas y busquen mejorar cada día. Busca mentores o amigos que celebren tus logros y te ayuden a aprender de tus fracasos. También puedes buscar un grupo de apoyo o unirse a una comunidad que comparta tus intereses y objetivos. Al rodearte de personas que te apoyen, podrás encontrar la motivación y el impulso para salir de tu zona de confort y alcanzar nuevas metas.

6. Acepta el fracaso y busca la lección

El miedo al fracaso es uno de los mayores obstáculos para alcanzar la excelencia. Los mejores atletas, empresarios y actores a menudo han experimentado fracasos notables en sus vidas. La diferencia es que no permiten que el fracaso los detenga. Ven cada fracaso como una oportunidad de aprendizaje, y saben que para encontrar lecciones valiosas, a veces es necesario salir de su zona de confort.

7. Practica el autocuidado

Realizar ejercicio físico regular, comer de manera saludable y equilibrada, practicar técnicas de relajación como la meditación o el yoga, y conectarse con amigos y familiares, son algunas de las formas de mantener tu bienestar general.

Cuando tenemos una buena salud física y mental, podemos abordar mejor los desafíos que se nos presentan al salir de nuestra zona de confort. Enfrentarnos a lo desconocido puede ser algo intimidante, pero si estamos en nuestro mejor momento físico y mental, estaremos mejor preparados para enfrentar cualquier situación que se nos presente.

Mujer practicando running. Uno de los pequeños pasos para salir de la zona de confort

En resumen

A menudo, nos quedamos atrapados en la monotonía de la vida diaria y olvidamos que cada día es una oportunidad única para crear la vida que deseamos. Es fácil permitir que el miedo y la incertidumbre nos detengan y eviten que sigamos adelante. Sin embargo, recordar que solo tienes una oportunidad en la vida puede ser un poderoso motivador para enfrentar tus miedos y salir de tu zona de confort.

Comenzar con pequeñas acciones puede ayudarte a superar el miedo y la incertidumbre. Sea amable contigo mismo y celebre cada pequeño éxito. Si lo necesitas, recompénsate después de haber enfrentado una situación de miedo. La gratificación instantánea puede ser un motivador efectivo para mantener el impulso.

Recuerda que salir de tu zona de confort no es un evento único, sino un proceso continuo. A medida que te enfrentas a tus miedos, te volverás más fuerte y más capaz de manejar la incertidumbre. La vida es demasiado corta para vivirla en la monotonía y la previsibilidad. ¡Celebra tus esfuerzos y sigue adelante hacia una vida emocionante y satisfactoria!